Evangelizando a Mercedes, Corrientes.

El día sábado 15, en la localidad de Mercedes, Corrientes tuvimos un día de mucho calor, pero eso no fue un obstáculo para que la Iglesia Centro Familiar junto a JUCUM (Juventud Con Una Misión), estuviesen presente en un impacto evangelistico llevado a cabo en esta ciudad.

Fue una movilización de aproximadamente 70 personas, desde las 5 de la mañana, familias enteras, con bebés y niños pequeños, renunciando a un día de descanso, de negocios, de comodidades, solo por amor a Dios y obediencia a su palabra en el “ID”… (Mt. 28)

El viaje, las expectativas, los nervios, la incertidumbre de no saber que tenía preparado Dios para cada uno, no nos dejo descansar, la euforia de algunos y la gracia de otros hizo del viaje una victoria previa al arribo. Ni hablar del momento de la entrada a la ciudad, en la ruta, el cruce de los altares, fue tan escalofriante escuchar a todos en el bus el corito “Hay victoria, hay victoria, hay victoria en el nombre de Jesús…” lo cual verdaderamente fue así.

Al llegar, nos distribuimos con las diferentes iglesias participantes, salimos a cumplir nuestro objetivo: impactar  las vidas que Dios preparó para ese día.

Un poco de aquí y otro poco de allá, gracias a Dios por todos los hermanos que trabajaron junto a nosotros; expresando su alegría de que pudiésemos trabajar las iglesias unidas. Lo que habrá sido el corazón de Dios ese día, al ver a sus hijos en tremenda movilización a favor de su reino, renunciando a todo, solo para alegrarlo a Él.

Ya en la tarde, fuimos hacia la plaza prevista. Todo estaba muy tranquilo, pero a medida que la tarde avanzaba comenzó a llegar la gente; para la hora que el evento debía comenzar el anfiteatro estaba casi lleno; entre obras de teatro, bailes de los King kid’s que también nos acompañaron, y presentaciones de las diferentes iglesias, Mercedes experimentó el mover de Dios en una manera diferente.

Al final, jóvenes y adolescentes presentes se mostraron muy interesados en todo el programa, algunos mirando desde lejos; vecinos que estaban sentados en la vereda de sus casas también escucharon la palabra, al mismo tiempo que los vehículos en la avenida no dejaban de circular curioseando lo que se estaba llevando a cabo.

Gracias a Dios por este preciosos trabajo, gloria a El por las almas salvadas y las puertas que se abrieron en las familias de esta ciudad. Gracias JUCUM por hacernos parte de este proyecto, y a todos los pastores involucrados que nos estuvieron recibiendo e hicieron posible este impacto.

Dios es el más grande merecedor de toda la gloria, la victoria y el honor por todos los resultados, sin El nada hubiese sido posible.  Damos gloria a El por su infinita misericordia y amor incondicional que cada día nos sorprende.

Juntos en la Gran Comisión…